LISBOA,

16 de Marzo del 3016, a las 9 de la mañana salimos del hotel en Bus, hacia LISBOA, por la costa, viendo las playas los palacetes, chalets, casas señoriales, el puente 25 de Abril de 2275 metros construido en 1966 y a las 9,30 h., paramos a ver  la TORRE DE BELÉN, que se construyó en medio del río entre 1515 y 1521 y su función original era la de controlar el acceso de los navíos a la ciudad. Pocos años después fué utilizada como cárcel durante la ocupación española. El conjunto, de equilibradas proporciones, lo conforman un baluarte de base exagonal, con una garita cilíndrica en cada una de sus seis esquinas, y la torre cuadrangular, de cuatro pisos de altura. La UNESCO declaró este antiguo y pequeño fortín Patrimonio de la Humanidad en 1983. 

Próximo a la Torre de Belén, pasamos a ver el MONUMENTO DE LOS DESCUBRIMIENTOS, de 52 metros de altura, es un pequeño homenaje de la ciudad de Lisboa a todos los portugueses que participaron en las largas travesías marítimas durante los siglos XV y XVI. Se levantó en 1960 y, al igual que la la Torre de Belén, su diseño recuerda la proa de una embarcación. La figura que sostiene una pequeña carabela representa a Enrique el Navegante. Le acompañan 21 personajes que también alcanzaron notoriedad en la época de los descubrimientos. 

Desde el puente 25 de Abril,  construido en 1966 por la misma empresa que levantó los famosos Golden Gate y Bay Bridge de San Francisco, de ahí la semejanza entre los tres,se vislumbra una de las mejores panorámicas de la ciudad. Tiene dos kilómetros y medio de longitud y se eleva a sesenta metros de altura sobre el cauce del Tajo. Su construcción supuso un impulso importante para la capital portuguesa, ya que conseguía romper el aislamiento en el vivía la rivera sus. Además de esta circunstancia, el puente 25 de abril es una puerta de acceso a las playas de Caparica, uno de los centros turísticos preferidos de los Lisboetas.

Justo en la margen sus del río se alza majestuosa la estatua de Cristo Rey, de 28 metros de altura.

A continuación nos vamos al MONASTERIO DE LOS JERÓNIMOS, obra cumbre del arte manuelino, que se construyó a comienzos del siglo XVI con algunas de las riquezas que se trajo consigo Vasco de Gama de sus expediciones de ultramar. El manuelino que surgió bajo el reinado de Manuel I --de ahí su nombre-- es el estilo de Portugal por excelencia. Engloba el periodo de transito del gótico al renacentista, aunque su característica principal es la utilización de ornamentos que se inspiran en las tierras visitadas por los expedicionarios portugueses.

Pasamos a ver esta magna obra, que fué declarada Patrimonio de la Humanidad en 1983 por la UNESCO. Admiramos el enorme y bello pórtico sur de la iglesia, orientado hacia el Tajo, consta de dos partes. Los bajorrelieves que se observan en su tímpano escenifican diferentes pasajes de la vida de San Jerónimo. Su interior, de una sola nave,es toda una demostración del grado de fantasía y creatividad que puede alcanzar el arte manuelino. Luminosa y espaciosa, en esta estancia se encuentran las tumbas de Vasco de Gama, el descubridor y Luis de Camoes, el insigne poeta portugués autor de "Las Lusíadas". Destacan también la sacristía, con un única columna central en la que se apoya la bóveda, y la capilla mayor, cuyo retablo reproduce pasajes de la Pasión de Cristo.

Mención especial merece el amplio claustro, que nos deslumbró por la exuberancia de su decoración y su concepción arquitectónica. Dividido en dos pisos y con la particularidad de que no existen dos columnas iguales en todo el recinto, combina magníficos ornamentos platerescos, manuelinos,y renacentistas. Predomina las esferas armilares y las letras M, símbolos personales del rey Manuel I, los motivos florales y religiosos, y varios medallones.

Por no estar previsto y falta de tiempo, no vimos el Museo Nacional de Arqueología y Etnología, el Museo de la Marina, aunque yo ya lo ví en otro año que estuve, y mereció la pena verlo.

Cerca en la Flor dos Jerónimos, nos tomamos un café a 0,80 e. y unos pasteles de nata a 1.10 e.

Volvemos al Hotel a comer y ésta tarde visitaremos AlcobaÇa y öbidos.