LISBOA

17 de Marzo del 2016, a las 15,30 hs., salimos en nuestro Bus, hacia LISBOA,  bajada  en la Plaza del Rossio y con nuestra guía caminamos hacia el CASTELO DE SAN JORGE, montamos en un bus urbano (1,80 eur) y nos deja cerca del castillo.  Sacamos los tickets para entrar al castillo, ( por ser senior a 5 euros cada uno.)

El Castelo de S. Jorge - Monumento Nacional forma parte de la zona noble de la antigua ciudadela medieval (alcazaba), integrada por el castillo, las ruinas del antiguo palacio real y parte de una zona residencial para las élites.

La fortificación construida por los musulmanes a mediados del siglo XI, fue el último reducto defensivo de las élites que habitaban la ciudadela: el alcalde musulmán, cuyo palacio se encontraba en las proximidades, y las clases superiores de la administración de la ciudad, cuyas casas son todavía visibles en el Yacimiento Arqueológico.

Desde la conquista de Lisboa, el día 25 de Octubre de 1147, por Alfonso Enríquez, primer rey de Portugal, y hasta comienzos del siglo XVI, el Castelo de S. Jorge conoció su periodo de máximo esplendor como espacio cortesano. Los antiguos edificios de época islámica fueron adaptados y ampliados para acoger al rey, a la corte y al obispo, y para instalar el archivo real en una de las torres del castillo. Transformado en Palacio Real por los reyes de Portugal en el siglo XIII, el Castelo de S. Jorge fue el lugar escogido para la recepción de personas ilustres nacionales y extranjeras, para celebrar fiestas y proclamar a los reyes a lo largo de los siglos XIV, XV y XVI.

Con la integración  de Portugal en la Corona de España, en 1580, el Castelo de S. Jorge adquirió una función más militar, que se mantuvo hasta el inicio del siglo XX. Se remodelaron algunos espacios y surgieron otros nuevos. No obstante, fue sobre todo tras el terremoto de Lisboa de 1755 cuando se acometió una renovación profunda, cuyo fruto fue la aparición de muchas construcciones nuevas que fueron ocultando los restos mas antiguos. En el Siglo XIX, todo el recinto del monumento nacional se encontraba ocupado por acuartelamientos.

Con las importantes obras de restauración ejecutadas entre 1938 y 1940, se redescubrió el castillo y las ruinas del antiguo palacio real. El castillo volvió a adquirir sus importancia de antaño y se procedió a su restitución al uso público.

 Después bajamos a ver la Catedral Santa María la Mayor, un importante edificio con aspecto de fortaleza que aúna sin estridencias los estilos románicos y gótico. Se empezço a construir a mediados del siglo XII tras arrebatar las tropas del rey Alfonso I la ciudad a los árabes. Un rosetón corona la sencilla portada de acceso que aparece flanqueada por dos poderosas torres. De su interior, de planta de cruz latina, destacan la capilla gótica de Bartolomeu Joanes, que alberga un notable retablo de estilo barroco, las tumbas del rey Alfonso IV y su esposa, en el altar mayor, y el claustro, que conserva su magia medieval.

Salimos en bus y llegamos al hotel a las 19,30 hs.,, estuvimos para cenar por algún chiringuito de la playa pero estaban todos cerrados y volvimos a cenar al hotel  y ya no salimos.